Los cambios en la intensidad del sol, más agudizados durante la primavera, favorecen el desencadenamiento de trastornos afectivos como el bipolar en personas genéticamente vulnerables.
Esta es la conclusión de un estudio llevado a cabo por la National Aeronautics and Space Administration (NASA), el Hospital Universitario de Álava (HUA) y el Hospital Clínic de Barcelona cuyos autores son, entre otros, la jefa de Psiquiatría Clínica del HUA, Ana González Pinto, y el doctor Eduard Vieta, del centro catalán.
Ambos han aclarado en una nota que “la exposición lumínica produce cambios en los seres vivos, como la floración o los cambios en la conducta sexual”.
González Pinto ha explicado que los propios pacientes con trastornos mentales graves se dan cuenta de cómo afecta la luz en su ánimo. En este sentido ha explicado que “los cambios lumínicos más suaves son menos negativos para el organismo”.
“Está claro que el ambiente familiar y social juegan un papel crucial en el desencadenamiento de enfermedades mentales”, ha subrayado González Pinto, aunque también ha destacado la importancia del medio ambiente.
Los resultados del estudio, que han sido publicados en la prestigiosa publicación “Bipolar Disorders”, han demostrado que cuanto más grande es la variación mensual en la exposición a la luz solar más jóvenes son los pacientes en el momento de iniciarse el trastorno.
Esta conclusión ha sido posible gracias a los datos aportados por la NASA sobre la exposición lumínica de distintas partes de la tierra, datos que han sido obtenidos a través de los satélites de la agencia espacial.
Al cruzar estos datos con los de 2.414 pacientes bipolares de distintas zonas geográficas del planeta se observó una relación entre el intervalo de máxima variación lumínica (primavera) y la edad de inicio del trastorno bipolar.
Así se ha comprobado que California, Chile y Noruega tienen los máximos cambios de luminosidad mensuales, sobre todo en primavera, y que esto es lo que más influye en el inicio de algunas enfermedades mentales como el trastorno bipolar.
Fuente: Efe.