Luz y aromaterapia para enfermos de Alzheimer

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Luz y Aromaterapia para enfermos de Alzheimer

Una terapia que emplea la luz y los aromas puede aliviar la agitación y la falta de sueño comunes entre los pacientes con mal de Alzheimer y otras formas de demencia senil, según han declarado recientemente investigadores británicos.

“Los pacientes con Alzheimer que durante dos semanas se sentaron dos horas cada mañana frente a una luz brillante, pudieron dormir más profundamente y por más tiempo que los sentados frente a una luz tenue el mismo tiempo”, dijo Harry Allen, de la Enfermería Real de Manchester en un Congreso de Psicogeriatría.

En Estados Unidos hay más de cuatro millones de personas que sufren mal de Alzheimer; una de cada 10 personas mayores de 65 años de edad, y casi la mitad de los mayores de 85 años de edad padece el mal.
La Asociación del Alzheimer calcula que para mediados de este siglo habrá más de 14 millones de personas con el mal en Estados Unidos.
Más del 70 % de las personas con este mal vive en casa al cuidado de miembros de la familia y amigos, que se ocupan en el 75 % de los casos del cuidado del paciente en el hogar.

Una persona vive con el mal de Alzheimer un promedio de 8 años desde los primeros síntomas, y algunas viven hasta 20 años o más.
La terapia con el uso de luz mejoró la calidad del sueño de los pacientes principalmente durante los meses de invierno, cuando es más breve el período diario de luz solar, explicó Allen ante el Congreso.

Los investigadores midieron cuánto se movían y daban vuelta los pacientes en la cama con un aparato sujeto a su muñeca al que llamaron “actigrafo”.
Allen dijo que una alternativa a la adquisición de una caja de luz brillante, cuyo costo ronda los 150 dólares, es la planificación de actividades para el paciente durante las horas de más luz en el día, y el colocarlos frente a una ventana bien iluminada cuando estén puertas adentro.
“A la mayoría de nosotros nos ocurre que experimentamos una mejoría del estado de ánimo cuando estamos expuestos a la luz brillante del Sol”, dijo Allen.
“A menudo encerramos a las personas con demencia en habitaciones oscuras, con pocas posibilidades de que vean el Sol u otra luz brillante, y eso puede empeorar sus síntomas”, según el investigador.

Otro estudio, hecho durante cuatro semanas, midió en qué forma la terapia con aromas afecta a los pacientes ancianos con demencia.
El estudio encontró que casi un tercio de ellos sufría menos episodios de agitación cuando se les daban masajes con un bálsamo de limón, en comparación con uno de cada 10 pacientes que mostró mejoría cuando se usó un aceite de girasol sin olor.
A los 80 pacientes con demencia desde moderada a grave se les dio masajes manuales
dos veces por día.
“Los pacientes expuestos al bálsamo mostraron mejorías significativas en su calidad de vida, incluida una disminución del retraimiento social y un incremento de sus actividades constructivas”, dijo el director del estudio, Clive Ballard, de la Universidad de Newcastle.