La ONU ha advertido, con motivo de la cumbre mundial sobre cambio climático que se celebra en Doha, del peligro del aumento de las temperaturas en los países menos desarrollados, donde las consecuencias del efecto invernadero son ya una realidad.
En la conferencia se dieron a conocer los resultados de un estudio sobre las repercusiones del aumento de la temperatura global en los países más pobres, como Bangladesh, Bután, Gambia, Kenia y Micronesia, llevado a cabo por la Universidad de la ONU.
La directora científica de esa institución Koko Warner alertó sobre el aspecto humanitario del cambio climático, que ya se ha hecho notar en los países objeto del estudio.
Warner enumeró las secuelas que la subida de las temperaturas ha ocasionado en Bangladesh, que ha visto aumentar la salinidad de sus aguas, lo que ha provocado que las plantas de arroz tradicionales no crezcan a los ritmos habituales.
En Bután han cambiado los patrones de los monzones, mientras Gambia sufre sequías; Kenia, inundaciones; y Micronesia, la erosión en sus costas.
Otros países objeto del estudio han sido Etiopía, Burkina Faso, Mozambique y Nepal, que hacen frente a inundaciones y sequías que dificultan la habitabilidad y los cultivos agrícolas.
En otra intervención durante las sesiones de hoy, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) se ha referido al gran potencial de los recursos naturales como solución rentable al problema del cambio climático.
“Tenemos que darnos cuenta de que la aplicación de las soluciones que ofrece la naturaleza no debe ser a costa de empleos o del crecimiento económico”, afirmó el director de Medio Ambiente de la UICN y el Grupo de Desarrollo, Stewart Maginnis.
Agregó que “muchos países y comunidades ya utilizan las soluciones ofrecidas por la naturaleza para adaptarse a los efectos devastadores del cambio climático y reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero, pero queda mucho por hacer para promover estas soluciones a nivel mundial”.
La cumbre, que durará hasta el próximo 7 de diciembre, es la primera sobre cambio climático que se celebra en Oriente Medio y la mayor en la historia de Catar.
Fuente: Efe.