Kinesiología, significa ciencia del movimiento; trata de restablecer el flujo energético de la persona, a través del test muscular, que se utiliza como método de comunicación con los niveles: físico, químico, emocional, mental, energético, etc., para saber qué está pasando y de qué forma se pueden solucionar los problemas. Para el desarrollo del test se utiliza la teoría del músculo fuerte o músculo inhibido; al detectar el bloqueo que exista el músculo se inhibirá. Utilizaremos la misma técnica para saber que tipo de terapia es la más adecuada para restablecer el equilibrio de la persona, de ahí que cada persona es individual y la técnica a utilizar varíe según el individuo, aunque aparentemente el síntoma que estemos trabajando pueda ser parecido o igual al de cualquier otra persona.
La kinesiología integra medicina tradicional China, puntos reflejos nerviosos y circulatorios, terapias manuales, neurología, medicina energética, psicología, nutrición bioquímica, y otras herramientas de trabajo para dar solución y poner fin a los problemas con los que nos enfrentamos en la práctica diaria en consulta. La Kinesiología pretende encontrar los contextos o situaciones que generan desequilibrios y bloqueos en la persona tanto a nivel fisiológico, como energético y neurológico y ayuda a superar esas situaciones para recuperar el equilibrio. Si todos los aspectos de la persona forman una unidad ¿no deberían nuestros movimientos y nuestra postura variar según nuestro estado de ánimo? Aún cuando los cambios fueran sutiles, ¿no podría nuestro cuerpo reflejar conflictos en los pensamientos? La respuesta es sí, y ése es el fundamento de la kinesiología.
La Kinesiología es una de las técnicas de salud y de prevención natural, que de forma más clara podemos llamar holística, ya que nunca busca en una persona el equilibrio a un solo nivel. Desde el principio trata al individuo en su globalidad y en todas las equilibraciones tiene presente el ser al completo.
En Kinesiología se relacionan emociones con diferentes zonas del cuerpo y funciones. Considera que diferentes memorias traumáticas, pueden quedar guardadas en diversas partes del cuerpo. Estas memorias suelen estar asociadas a emociones, aunque pueden ser experimentadas de formas diversas, tensión, desequilibrio energético, etc.
Por supuesto que, a nuestra «idea de salud», podemos añadirle muchos más factores. Sin embargo, el triángulo descrito es una buena base para empezar y desde la cual podemos dialogar con toda persona independientemente de sus creencias. Porque… ¿quién puede negar que tiene un cuerpo? (estructura), ¿quién puede negar que este cuerpo tiene unos procesos fisiológicos de respiración, nutrición, eliminación? (nutrición) y ¿quién puede negar que posee una mente en la cual existen ideas aún antes de expresarlas, e incluso, a veces, tenemos sentimientos que pueden no coincidir con esas ideas? (mental/emocional).
Con estos tres niveles equilibrados obtendremos un estado de equilibrio interno que se reflejará en el exterior, en nuestra belleza, en la conciencia de nuestro cuerpo y su funcionamiento y en nuestra calidad de vida.
Cuatro teorías básicas
Acción-reacción. La memoria celular, recoge, como si de un archivo se tratase, todas las experiencias vividas hasta el momento de cada uno de nosotros; por lo que vamos creando, según vivimos, conexiones neuronales en base a esas experiencias, y estas segregan unas sustancias bioquímicas en el cuerpo, que son como si escribiésemos dentro de la mitocondria de la célula (es como si ya nos estuviésemos programando para reaccionar de una determinada manera ante un estímulo); por tanto cada vez que nos encontramos ante una situación igual o parecida, dentro de un contexto de actuación, nuestra respuesta o acción será igual a la primera vez que se nos dió esa situación. Por ejemplo, si en algún momento de mi vida he tenido un accidente de tráfico y ésto me produjo un estrés, voy a crear automáticamente conexiones neuronales ante esa situación vivida, estas liberarán sustancias bioquímicas en el cuerpo dando la información de ese estrés a las células, éstas recogen esa información y la guardan, por tanto cada vez que pueda montarme en un coche, mis células van a actuar con carga negativa, produciéndome miedo. Si yo libero toda la carga negativa que tengo en relación al accidente de tráfico, van a cambiar mis conexiones neuronales, dejando de saltar las alarmas ante una situación de supuesto peligro igual o parecida, y también va a cambiar la bioquímica que segregue en mis células, por tanto a la hora de montar en un coche, mis células no van a reaccionar con estrés y no me darán la información de peligro o miedo y podré realizar esa acción libremente.
El sistema nervioso es el padre de todo
Digamos que para que exista vida necesitamos que haya un combustible. En este caso es la energía. Sin energía no hay vida. En general todo es energía, ésta no se crea ni se destruye solo se transforma. Por tanto podemos decir que todo lo que comemos, nuestro cuerpo lo convierte en energía para vivir. Ahora lo que sí depende de nosotros es cómo gestionamos esa energía; si existen bloqueos a nivel nervioso no tenemos una buena disposición de gestión de energía, o lo que es lo mismo, por algún lado la estamos perdiendo. Todo empieza en el cerebro y sistema nervioso central, según esté de equilibrado damos la información al sistema nervioso periférico, y éste a su vez al sistema endocrino, es aquí donde se reparte la energía vital para el desarrollo fisiológico y ponernos en acción. Si hay buena disposición de energía en órganos y vísceras, y existe equilibrio, hay materia, o dicho con otras palabras hay vida.
Músculo fuerte o músculo inhibido
Como ya se dijo en la introducción se utiliza para detectar los bloqueos y las herramientas necesarias para el equilibrio.
Somos como un recipiente
Nuestro cuerpo recoge toda la información de las experiencias vividas con una carga emocional positiva o con una carga emocional negativa. Cuando acumulamos carga emocional negativa estamos acumulando estrés, un exceso en el acúmulo de estrés nos da lugar a una sintomatología y posteriormente a una patología. Digamos que una persona con estrés es un vehículo buscando el sitio con el que producir un accidente (este accidente puede ser simplemente estar enfadado y discutir… o bien crear alguna patología en el cuerpo, perdida de energía por exceso de carga negativa).
Con la kinesiología se liberan todas las cargas negativas y se transforman en positivas, por tanto hay una mayor generación de energía y disponibilidad de ésta para vivir. Equilibrio, paz y armonía.
Lo más importante es la actitud, para conseguir metas, motivaciones, objetivos, etc.
¿Para qué sirve?
- El dolor: físico, emocional, mental.
- Alergia: hipersensibilidades.
- Estrés: profesional, personal, familiar.
- Tratamiento complementario: a cualquier tratamiento alopático.
- Negocio: mas eficacia, rendimiento.
- Educación: aprendizaje relajado, eficaz.
- Cambio: profesional, personal, familiar.
- Apoyo: procesos de desarrollo, crecimiento personal.
- Deporte: mejora y aumenta el rendimiento.
Leyes de sanación
Antiguamente se creía en la posibilidad que todo lo que sucede en la vida de una persona se lo estaba creando ella misma, al cabo de los años y tras varios estudios se ha visto que las emociones influyen directamente en el estado físico de las personas, es aquí donde comienza su proceso la kinesiología, trata de buscar el momento de la causa de la emoción y así poder ver donde se quedó atrapada dicha emoción en el cuerpo, poder transformarla y volver al equilibrio. Para ello se tienen en cuenta tres leyes:
- La sanación empieza desde la cabeza hacia abajo actitud. Eres tú quien decide cuándo y cómo quieres sanarte, dónde empiezan tus pensamientos, emociones y transformarlos en tu cuerpo.
- La sanación comienza desde el interior hacia el exterior. Tienes que entrar dentro de ti, encontrarte con esa parte que suprimiste, que no te gusta de ti, aceptarla y transformarla.
- La tercera ley de sanación muestra que cuando una persona dirige su energía en la dirección correcta de la sanación, empezará a reconstruir los síntomas que tuvo durante los primeros años de su vida. Con el tipo de energía adecuada y su aplicación correcta se pueden solucionar los antiguos problemas que no se corrigieron o, peor aún, que se reprimieron.
- En resumen la kinesiología es vida.
La kinesiología es como una vela que ilumina el camino de los demás hacia una salud y forma de vida mejoradas. Cada uno de nosotros llevamos una vela, a lo mejor todavía está apagada, que puede servir para guiar con seguridad aquellos que apreciamos a una vida más plena. Os invito a encender esa luz. Algunos tenemos una predisposición y un deseo innatos de crecer en este modelo, poniendo más interés y alegría en nuestro trabajo, sea en casa con la familia o bien como parte de nuestra profesión. Os invito a descubrir el don de la sanación que cada uno de nosotros posee en sus propias manos y que puede llevarse a cabo simplemente tocándonos unos a los otros con el propósito de sanar, para de este modo disfrutar de nuestra contribución en hacer un mundo mejor. Atrévete, descúbrete, se libre, como la luz.
Dolors Anna Carrión y Carlos Ramírez Díaz
Instituto superior de estudios holísticos
www.iseh.es