Una empresa italo-holandesa “Enecta” nos ayuda a comprender las posibilidades del CBD a través de su labor multidisciplinar y su alto cuidado de producción.
Los productos con CBD son cada vez más visibles y numerosos. La industria del CBD crece exponencialmente, nutriéndose y desarrollándose paralelamente al aumento de estudios e investigaciones sobre las propiedades, beneficios y posibilidades de este extracto. Se ha incrementado considerablemente también la información disponible sobre el CBD en los medios y en la red, pero aún existe mucho desconocimiento e incertidumbre en los consumidores.
A pesar de ello, son cada vez más las personas que acuden a este extracto de manera terapéutica, para solucionar problemas de ansiedad, dolor, insomnio o depresión, entre otras problemáticas. Y es verdaderamente comprensible el interés que suscitan los tratamientos naturales en nuestros días, pues lejos de crearnos dependencia, nos ayudan a reestablecer nuestro equilibrio sin prometernos soluciones mágicas o preocupantemente inmediatas.
El cannabidiol o CBD, es uno de los componentes más conocidos de la planta Cannabis Sativa L., otro de los componentes de esta planta, es el famoso tetrahidrocannabinol o comúnmente conocido THC, responsable del “colocón” o “fumada”. El CBD no tiene principios psicoactivos como el THC, por el contrario, el cannabidiol ayuda a contrarrestar los efectos psicoactivos del THC. Pero hay que tener en cuenta que tanto el cannabidiol como el THC son solo dos de los más de 100 fitocannabinoides de esta planta conocidos hasta la fecha.
El creciente interés en comprobar y descubrir las posibilidades beneficiosas del cannabidiol, puede ser entendido de mejor modo si comprendemos cómo interactúa con nuestro organismo. El cuerpo humano cuenta con un sistema llamado endocannabinoide (SEC), el cual colabora en la regulación de diversos procesos tanto psicológicos como cognitivos, como pueden ser el apetito, el dolor o el estado de ánimo, entre otros. Dicho sistema cuenta con unos receptores que, al recibir la información de los cannabinoides, ayuda a regular algunos de los procesos ya mencionados.
Los cannabinoides que interactúan con los receptores neuronales del sistema endocannabinoide pueden ser de tres tipos:
- Producidos por nuestro propio cuerpo (endocannabinoides).
- Derivados de plantas naturales como el CBD (fitocannabinoides).
- Creados en laboratorios farmacéuticos (cannabinoides sintéticos).
En definitiva, el CBD regula algunos de los mecanismos ya existentes en el cuerpo, de alguna manera cuando se produce un desequilibro en nuestro organismo a causa de una patología o trauma, el CBD ayuda a compensarlo o devolverlo a su equilibrio original.
Del entendimiento sobre los beneficios y posibilidades del CBD para la salud, ha surgido esta empresa, cuya naturaleza multidisciplinar, le permite ser experta en la extracción de CBD y en la creación de productos que faciliten aprovechar al máximo este fitocannabinoide. Contando con un equipo entusiasta e internacional de agricultores expertos en cáñamo, botánicos, educadores, científicos y abogados, la compañía trabaja de forma ambiciosa sin olvidar el respeto a la tierra y a las personas, para ofrecer un producto natural de alta calidad. Sus cultivos se encuentran exclusivamente en Italia en campos certificados, tratados sin pesticidas ni herbicidas, acorde a los estándares de buenas prácticas agrícolas y de recolección (GACP).
Además del cultivo y del cuidado de las plantas, se realiza un potente trabajo de investigación científica sobre el valor medicinal del cannabis. Con el fin de entender y arrojar luz sobre las propiedades terapéuticas y naturales del mismo, su equipo de investigación está en continua interacción con la comunidad científica, con universidades y clínicas, creando vínculos y equipos de aprendizaje que permitan enriquecer y aumentar el conocimiento y descubrimientos a nivel global. Por ejemplo, a través de la iniciativa Cannabeta que ofrece de forma completamente gratuita, información científica y educación especializada para profesionales de la salud en torno al cannabis terapéutico a través de su página web, cursos a médicos y conferencias médicas internacionales.
Todo ello, hace que se lleve a cabo un proceso de extracción segura y de alta calidad, capaz de preservar un CBD puro, con todas sus propiedades intactas. Por supuesto, la extracción del cannabidiol surge de las variedades de cáñamo aceptadas en Europa para su uso industrial, características por su bajo contenido en THC (siempre menos del 0,2%). El proceso de extracción se desarrolla en diferentes fases. En un primer momento, se sustrae una sustancia cruda formada por muchos de los componentes de la planta, la cual preserva intacta todo su abanico de moléculas. Tras esa primera fase, se suceden diferentes pasos de refinado paulatino, lo que conlleva a una alta concentración final de CBD, donde una vez se supera el 80% de cannabidiol puro comienza la solidificación, o propiamente dicho la cristalización, llegando a tener un extracto final con un 99% de CBD.
Una vez vista muy brevemente la panorámica del proceso de cultivo y extracción, resulta lógico adentrarnos en las diversas formas disponibles para consumir esta sustancia, además de cómo conseguirla, y también, intentar dilucidar en qué ocasiones o alteraciones puede verse mejorada nuestra salud por el consumo de CBD. Atendiendo a la primera de las cuestiones seofrecen numerosos formatos: aceites, cristales, cápsulas, líquidos y cosméticos.
Una de las principales diferencias entre todos estos radica obviamente en la forma adoptada por el CBD, la cual, a su vez influye en la efectividad y rapidez con que intervienen en nuestro cuerpo, cuanto más rápido llegue a nuestro sistema sanguíneo más inmediata será su actuación.
De esta manera, los aceites o cristales ingeridos de forma sublingual representarían una de las formas más efectivas de consumo. Y del otro lado del espectro, se posicionarían los cosméticos, actuando de una manera menos profunda por estar diseñados para el tratamiento dermatológico. También se ofrece una descripción profunda de cada producto, sus correspondientes métodos de uso y recomendaciones para su toma, donde se puede encontrar un blog con información sobre las últimas investigaciones sobre el cáñamo, a la vez que ofrecen un servicio de chat donde poder hacer preguntas de manera informal y rápida.
Por último, trataremos uno de los temas cruciales sobre el CBD: sus propiedades terapéuticas. Sin obviar las investigaciones y estudios que se están llevando a cabo en el presente, y que aún deben revelar gran conocimiento sobre esta sustancia, hoy ya existen propiedades beneficiosas para nuestra salud respaldadas por las investigaciones científicas, y otras muchas apoyadas por la experiencia de consumidores de todo el mundo, quienes aprecian sus cualidades. Decir, que el CBD no tiene efectos secundarios y según el informe de la OMS, el cannabidiol tiene un buen perfil de seguridad, con gran tolerancia por humanos y animales. En cuanto a sus propiedades, algunas de ellas pueden ser las siguientes:
- Analgésicas y antiinflamatorias
- Ansiolíticas
- Antipsicóticas
- Antieméticas
- Anticonvulsivas
- Energizantes
Parece consecuente reconocer el gran potencial que significa el estudio y la industrialización paralela del cannabidiol. Especialmente en un mundo como el actual, con pandemia y crisis socioeconómica acechándonos, se hace incluso más notoria la inestabilidad e incertidumbre de nuestras vidas y nuestra salud, lo que a su vez aumenta las necesidades de cuidado personal y de nuestro entorno. Es un buen momento para apostar por sustancias naturales como el CBD que mejoran nuestro vivir de manera segura y respetuosa con nuestros procesos y tiempos.