La vacuna contra la meningitis franquea el obstáculo de la cadena del frío

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Una vacuna destinada a combatir la meningitis A en África ha recibido por primera vez autorización de las farmacéuticas y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para saltarse la cadena del frío y permanecer hasta cuatro días a más de 40 grados, al probarse que no pierde eficacia.

Así lo han anunciado un grupo de investigadores en la conferencia que celebra la Sociedad Americana de Medicina Tropical e Higiene en Atlanta, en el sur de EEUU, que calificaron la medida como un hito que facilitará su transporte a poblaciones remotas y un potencial avance para futuras campañas de inmunización en los países de menores recursos.
La efectividad y estabilidad a altas temperaturas de la vacuna MenAfriVac figurarán en su nueva etiqueta, tras pruebas exhaustivas y tras recibir el visto bueno de la autoridad reguladora de la India, país del fabricante, Serum Institute of India (SIIL), y de expertos de la OMS.
Con ello, se reducirán los costes y los problemas logísticos para los trabajadores de la salud que hasta ahora debían mantener la vacuna refrigerada a entre 2 y 8 grados centígrados con unas fuentes de electricidad poco fiables, lo que hacía difícil inmunizar a pequeñas poblaciones o a regiones remotas.
Según el Dr. Michel Zaffran, de la alianza entre la OMS y la organización sin ánimo de lucro PATH, todas las grandes empresas farmacéuticas han decidido estudiar el re-etiquetado de sus vacunas para su posible uso en África.
Simona Zipursky, de la OMS/PATH, dijo a Efe que se espera que la próxima vacuna con este tipo de licencia esté en el mercado dentro de entre 12 y 18 meses.
Las principales candidatas son la vacuna contra la fiebre amarilla, la de la Hepatitis B y el papilomavirus (HPV), así como las más nuevas como la pentavalente, el rotavirus o el neumococo, que requieren mucho espacio en la cadena de frío, señaló Zipursky.
“El tiempo que cada vacuna puede permanecer fuera de la cadena de frío y a qué temperaturas depende del antígeno”, pero los análisis de la temperatura ambiente en varios continentes, incluyendo Latinoamérica, Asia y África, muestran que en la mayoría de los casos pueden almacenarse a 40 grados centígrados sin necesidad de refrigeración y sin perder eficacia, añadió.
Aunque varios estudios ya habían demostrado que incluso las vacunas más sensibles al calor como la de la polio pueden resistir temperaturas por encima de los ocho grados durante periodos limitados de tiempo, todas las vacunas llevan en su etiqueta el requisito de la cadena de frío (entre dos y ocho grados).
Al ser preguntada por qué se ha tardado tanto en dar luz verde a la nueva especificación para MenAfriVac, Zipursky contestó que “una de las razones es que no lo habíamos pedido nunca”.
También citó la preocupación sobre los riesgos y la posible confusión si se aceptaba el transporte y almacenamiento en otras condiciones, aunque subrayó que de acuerdo con los resultados de estudios a pequeña escala en Bolivia, Indonesia, Mali y Chad, los trabajadores de la salud saben diferenciar cuándo se debe respetar la cadena de frío.
La OMS y PATH estiman que MenAfrivac, que cuesta menos de 0,50 dólares por dosis y está destinada a combatir la meningitis A en el “cinturón de la meningitis” de África, integrado por 26 países entre Senegal y Etiopía, se habrá administrado con éxito a unas cien millones de personas en diez países para finales de 2012.
Su radio de acción se extenderá a los 16 países restantes afectados del África subsahariana para 2016, por lo que el potencial de las nuevas especificaciones para su conservación es grande.
Una población de 450 millones de personas está en riesgo de contraer la meningitis A en el “cinturón de la meningitis” de África, donde se han registrado más de un millón de casos desde 1988.
El brote más grave tuvo lugar en 1996-1997, cuando se produjeron 250.000 casos y 25.000 muertes.
Según los análisis realizados en Burkina Faso, el primer país en administrar la vacuna en 2010, ésta logró inmunizar tanto a las personas vacunadas como a las que eran demasiado jóvenes o ancianas para recibir el medicamento.
“Logramos la inmunidad de grupo que esperábamos. Y también podemos demostrar que tras su introducción en Burkina Faso vimos el nivel más bajo de meningitis epidémica en 15 años”, afirmó Marie Pierre Préziosi, directora del Meningitis Vaccine Project.

Fuente: Efe.