Cientos de miles de enfermos de sida siguen hoy con vida gracias a las inversiones en terapias antirretrovirales, que han reducido el número de muertes anuales por esta enfermedad de 2,2 millones en 2005 a 1,7 millones en 2011.
Es la historia de un “gran éxito”, según destacó el Programa Conjunto de la ONU para el VIH/SIDA (ONUSIDA), que presentó en Ginebra su informe anual, aunque advirtió de que aún hay puntos negros en diversas regiones como Oriente Medio, Europa oriental, Asia Central y África septentrional, donde no se hace lo suficiente.
“La información más reciente recogida de países de todo el mundo muestra una historia de claro éxito. Las inversiones sostenidas para el acceso a la terapia antirretroviral por parte de donantes y Gobiernos han derivado en cifras récord de vidas salvadas en los últimos seis años”, destacó ONUSIDA en su trabajo.
Medio millón menos de fallecimientos por sida en 2011 con respecto a 2005 “es un drástico punto de inflexión”, destacó el director ejecutivo de ONUSIDA, Michel Sidibé, quien subrayó que sólo en los dos últimos años el acceso a los tratamientos contra el virus VIH se ha incrementado en un 63 por ciento en todo el mundo.
El masivo incremento de los tratamientos en los últimos 24 meses ha permitido a decenas de miles de personas que viven con el VIH recibir una “terapia vital” por primera vez, afirmó Sidibé.
En la actualidad, 8 millones de personas reciben tratamiento antirretroviral, lo que significa que hay más enfermos que nunca que reciben ayuda para vivir vidas más prolongadas, más saludables y más productivas, según el máximo responsable de ONUSIDA.
Desde 1995, estos tratamientos han salvado la vida de 14 millones de personas (9 millones en África subsahariana) en países de bajos y medianos ingresos, transformando sociedades y propiciando que más gente recupere su vida normal, su trabajo y sus familias.
En cualquier caso, las cifras globales siguen reflejando una gravísima epidemia, con un total estimado de 34 millones de portadores del VIH, de los cuales sólo un 50 por ciento es consciente de que está infectado por el virus.
De esos 34 millones, 23,5 millones (un 69 por ciento) viven en África subsahariana, una región donde uno de cada 20 adultos vive con el VIH, siendo mujeres casi 6 de cada 10, y donde 3,1 millones de niños (el 94 por ciento del total mundial) están infectados.
ONUSIDA señaló que pese a lo dramático de las cifras esta región ha visto también una importante reducción de los fallecimientos relacionados con el sida, un 32 por ciento entre 2005 y 2011, año este último en el que la cifra de muertos fue de 1,2 millones.
El descenso fue significativo también en los países del Caribe, que con un total de 230.000 enfermos registraron un retroceso del 48 por ciento con respecto a 2005, siendo especialmente marcado en el caso de la República Dominicana (un 61 por ciento).
ONUSIDA apuntó otros éxitos importantes como el de Camboya, que ha conseguido reducir las muertes por sida en un 77 por ciento en los últimos seis años, o los de Perú y México, que las han reducido en un 55 y en un 27 por ciento, respectivamente.
Por contra, en Europa del este y Asia central (con 1,4 millones de portadores del VIH), y en Oriente Medio y el norte de África (con 300.000) hubo “preocupantes incrementos en la mortalidad relacionada con el sida”, con porcentajes de entre el 17 y el 21 por ciento.
Los responsables de ONUSIDA insistieron en que la clave del cambio de tendencia hay que buscarla en la decisión de los Gobiernos nacionales de tomar conciencia de invertir para frenar la epidemia.
Por primera vez, las inversiones nacionales han superado las donaciones globales para el sida, pasando de 3.900 millones de dólares anuales en 2005 a casi 8.600 millones en 2011.
El informe destacó “el liderazgo excepcional” mostrado por las economías de mayor crecimiento en los últimos años, Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica -los llamados BRICS-, que suman más de la mitad del gasto para combatir el sida entre los países de ingresos bajos y medianos, con un incremento del 122 por ciento desde 2006.
Frente a esta cifra, se ha estancado en torno a los 8.200 millones de dólares la ayuda internacional, que “sigue siendo un salvavidas crucial para muchos países de bajos ingresos que tienen una gran prevalencia del VIH entre su población”.
Por grupos, la infección por VIH es sistemáticamente superior entre quienes se dedican a la prostitución (en torno a un 23 por ciento de infectados) y entre quienes consumen droga (con una prevalencia 22 veces superior a la de la población general).
Esta prevalencia es 13 veces superior en el caso de los hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres.
Fuente: Efe.