Sólo se opera el 5% de los enfermos de obesidad mórbida que deberían hacerlo

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Cada año se estima que en España se realizan entre 5.000 y 6.000 intervenciones quirúrgicas en obesos mórbidos, una cifra que no obstante sólo representa el cinco por ciento de los pacientes que se deberían operar, tal y como han señalado a Efe expertos que participan en el Día Mundial de la Obesidad.

La razón por la que sólo son operadas ese porcentaje de personas es el alto coste de estas intervenciones, pero además también está el hecho de que los profesionales de la cirugía tengan que examinar minuciosamente a los candidatos en función de la gravedad y del compromiso y motivación que tengan, ya que tras la operación tienen que llevar unos hábitos en la alimentación y el ejercicio físico.
Así lo han asegurado el catedrático y jefe del Servicio de Cirugía General del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, Arturo Soriano, y el coordinador de la Sección de Obesidad Mórbida de la Asociación Española de Cirujanos (AEC), y de la Unidad de Cirugía de la Obesidad del Hospital Universitario de Getafe, Juan Carlos Ruiz de Adana.
Pero además, según Soriano, “los recortes en Sanidad ocasionados por la crisis económica están conllevando un aumento de las listas de espera en cirugía de la obesidad”, si bien ha subrayado que “esto ha repercutido en una mejor selección de los pacientes susceptibles de ser intervenidos”.
Ambos profesionales han asistido a la inauguración del XIX Congreso Nacional de Cirugía que aborda asuntos relacionados con la obesidad mórbida y han coincidido en que el coste de la cirugía de la obesidad se amortiza a los tres años de su intervención.
Esta cirugía es una de las más rentables en términos económicos por los beneficios directos e indirectos para el sistema públicos ya que, según Ruiz de Adana, siete de cada diez pacientes intervenidos consigue mejorar las enfermedades asociadas a la obesidad, como la diabetes y las patologías cardiovasculares.
Por ejemplo, según este doctor, “la diabetes tipo 2 remite una semana después de haber realizado la intervención quirúrgica para tratar la obesidad”, algo de extrema importancia dada la gravedad de la combinación de las dos enfermedades.
Y se estima que hasta el 30 por ciento de las personas con obesidad puede ser prediabética, un porcentaje que aumenta hasta el 38% en personas con obesidad severa.
La obesidad favorece la aparición de muchas enfermedades. La diabetes, la hipertensión arterial, hiperlipidemia, colelitiasis y apnea del sueño aparecen tres veces más en las personas con obesidad, mientras que la enfermedad coronaria, la artrosis y la gota se dan de dos a tres veces más.
Además, la presencia de la obesidad conlleva un aumento del riesgo de algunos tipos de tumores, como el cáncer de mama o el cáncer de colon, según los especialistas de la AEC.
El promedio de expectativa de vida en los pacientes obesos mórbidos, es decir con un índice de masa muscular mayor a 40, está reducido en diez a quince años y existe entre seis y doce veces más riesgo de mortalidad cuando se comparan con los de peso normal
Pero a pesar de que el número de intervenciones para el tratamiento de la obesidad todavía es limitado, sí han aumentado en los últimos años, al tiempo que se han modernizado las técnicas quirúrgicas, que son cada vez menos invasivas y llevan consigo menos complicaciones postoperatorias y de la mortalidad asociada.
Estas nuevas modalidades, además, han permitido mejorar los tiempos de recuperación de los pacientes y disminuir las secuelas estéticas, es decir, el acceso por los orificios naturales del organismo, no quedando cicatriz alguna, según Ruiz de Aldana.
En cualquier caso, los cirujanos insisten en que “hay que seleccionar el tipo de intervención dependiendo de cada paciente. Individualizar la técnica quirúrgica, según el grado de obesidad mórbida, las enfermedades asociadas, el riesgo quirúrgico o anestésico”.

Fuente: Efe.