Autosanación – En el Shiatsu se trabaja presionando puntos específicos del cuerpo en los que se ubican venas, arterias y terminaciones nerviosas. Se trata de una técnica que promueve la autosanación.
La energía vital «Ki» que fluye a través de canales en nuestro cuerpo se bloquea cuando nos enfermamos, pero aplicando presión en determinados puntos del cuerpo el ki puede volver a fluir y activar nuestra capacidad de autosanación.
Así explica Yuriko Takiguchi el funcionamiento del Shiatsu, que en combinación con la medicina alópata o con otras técnicas puede contribuir a sanar distintos padecimientos, informa Terra.
Es este sentido, con el Shiatsu pueden tratarse problemas tan diversos como migraña, colitis y gastritis, hipertensión, hernias discales, lesiones localizadas e incluso depresión y problemas psiquiátricos como bipolaridad o esquizofrenia.
De acuerdo con la terapeuta, el Shiatsu aumenta el rendimiento físico e intelectual, eleva la energía vital, despierta la conciencia del cuerpo, mejora el sistema circulatorio, flexibiliza el sistema muscular, facilita las funciones del sistema digestivo y regula las funciones neuronales.
El Shiatsu se focaliza en el uso de «Shi» dedo, y «Atsu» presión; es un masaje en el que no se utilizan aparatos ni medicinas tópicas y en el que el paciente se recuesta en el piso sin zapatos pero completamente vestido, mientras el terapeuta aplica presión manual y digital en su cuerpo.
Al no presentar ningún efecto secundario, la técnica puede ser aplicada en cualquier etapa de la vida.
El Shiatsu es un tratamiento holístico que trabaja con todo el cuerpo, por lo que una sesión puede durar incluso más de una hora ya que se estimulan los 12 meridianos o canales por los cuales fluye la energía.