Hoy te quiero. Mañana no estaré segura. Y pasado mañana puede que vuelva a estar loca por tus huesos, pero al día siguiente volveré a dudar. Soy mujer, y cambio de fase, como la luna.
Amaré a mis hijos y también querré haber sido soltera y virgen, monja de clausura y prostituta de lujo.
Me gustará leer a los clásicos, saber varios idiomas, estar muy informada. Y al mismo tiempo, coger una mochila y recorrer el mundo, durmiendo en una playa, amando al primero que aparezca y me haga sentir viva.
Quiero estar si me llamas. Quiero ser una madre perfecta, que mi casa sea un hogar. Quiero viajar al otro lado del mundo, sola, sin recuerdos, empezando una nueva vida, cada cierto tiempo.
No puedo admirarte siempre, a veces quisiera que fueras diferente.
Quiero que tú me comprendas. Quiero poder comprenderte. En ocasiones me lo impide mi impaciencia.
No aceptas mi parte masculina, pero has de saber que yo, sin ella, me resquebrajaría.
Quiero estar radiante el día de mi boda. Quiero pasar de todo, vivir en el monte, con dos cabras y una ardilla.
Quiero ser sincera contigo. Quiero poder tener mil secretos no compartidos.
Quiero que hoy me acaricies. Mañana, por favor, no me toques, no sabré quién eres.
Me arrepiento de todos mis errores. Soy la que soy, perfecta. Dulce y perversa.
Abnegada. Generosa.
Me haré invisible si alguna vez miras a través de mí, para observar a otra.
No te apures, no sentiré desprecio, en ese momento estaré conversando con el viento y el fuego me estará pidiendo que te olvide.
No soy una, soy todas las mujeres. Por eso, cuando me observas, no aciertas a comprender qué es lo que estás viendo.
Si al final consigo amar, lo sabrás, te lo aseguro. Aunque no las formules, responderé sin palabras a todas tus preguntas.
Y, serena, te mostraré que nada fue en vano.
Nieves Mesón
https://www.facebook.com/nieves.meson.5