Tratamiento cuántico de las infecciones por parásitos

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Tratamiento cuántico infecciones parásitos – Los parásitos son organismos que viven a expensas de otros, que se denominan huéspedes. La carga parasitaria de estos seres, conocidos también, popularmente, como «lombrices», pueden producir enfermedades en humanos y otros animales, incluso en las plantas.

Si bien la idea de que los parásitos son exclusivamente intestinales, está muy extendida, nada más lejos de la verdad , pues a menudo con la kinesiología cuántica, nos encontramos evidencias de parásitos en el intestino delgado, el intestino grueso, el hígado, los bronquios, el páncreas, vasos sanguíneos, etc.

La globalización ha traído consigo un enorme intercambio de mercancías y viajes de animales y personas. Los viajes que, cada vez más frecuentemente, realizamos las personas, han favorecido una expansión e intercambio sin precedentes de estos organismos. Con la llegada del siglo XXI, aproximadamente el número de especies de parásitos que encontramos en los humanos, sus mascotas y los animales de granja, se ha diversificado y ha aumentado muchísimo, tanto es así, que lo habitual, a mediados de los años noventa era encontrar, 4-6 especies de parásitos en la primera vista a nuestra consulta y ahora con frecuencia pasamos de los 14.

Desde esta perspectiva, cuando tratamos a personas que provienen o han visitado, alguna vez en su vida, países tropicales o subtropicales como India, sureste asiático, toda America Latina, área del Caribe, toda África, etc., ademas de los tests generales para detectar infecciones por parásitos, no dejamos de testar expresamente amebas y giardias por ser estos microorganismos muy frecuentes en estas áreas del planeta.

La prevalencia de los parásitos en todos los países europeos, es muy alta, particularmente en los centros donde conviven muchas personas como: guarderías, colegios, institutos, cárceles, etc. En estos lugares, el contagio se produce, bien por ingestión de los huevos de los parásitos en los alimentos y el agua servida del grifo o bien por contacto físico con la saliva, otros fluidos corporales, etc. Dentro de los centros escolares y docentes en general, tanto el alumnado como el personal docente y auxiliar, suelen presentar índices muy altos de contaminación por parásitos. Otro colectivo muy afectado y expuesto a los contagios es el de los veterinarios.

Casi lo único bueno que podemos decir respecto a las cargas parasitarias y las infecciones que se derivan de ellas, es que con nuestro modo de testar y tratarlas es muy fácil, rápido y barato erradicarlas. Además, en general cuando nos desparasitamos, la sensación de salud, bienestar y recuperación, suele ser muy notable.

Causas y tratamientos de los parásitos intestinales

Los parásitos son la principal causa de enfermedades e infecciones intestinales en humanos. Estos organismos pueden vivir dentro de una persona durante un largo periodo de tiempo sin que esta presente ningún síntoma.

La forma de contagio es muy sutil y frecuente, pues se pueden contraer en lugares muy concurridos o en alimentos que vayan de una persona a otra, que son casi todos los que consumimos.

Los parásitos intestinales se pueden prevenir, aunque sea imposible dejar de convivir con ellos todo el tiempo. La manera más eficiente de evitar que estos seres habiten nuestro cuerpo es sin duda tener un excelente sistema inmunitario y mantener unos buenos hábitos de higiene. Como mínimo lavar nuestras manos y cada alimento que consumamos. La correcta preparación de los alimentos es fundamental si se quieren prevenir.

Infecciones por parásitos

Las infecciones parasitarias son frecuentes en todos los países del mundo a pesar de que en los países con mejores índices de desarrollo se presume de que esto no les afecta tanto… Sin embargo, quienes viven en países desarrollados y visitan otros en vías de desarrollo pueden transportar los de su zona habitual de origen y a su vez resultar infectados por parásitos de los países de destino y regresar a casa sin saber que los portan, donde puede resultar difícil de diagnosticar debido a que el personal medico convencional no está entrenado para ello.

Formas de transmisión

Es muy frecuente que las aguas con contaminación fecal, provenientes de los vateres, terminan llegando a los cultivos agrícolas y de estos a nuestros organismos. Los huevecillos depositados en el suelo contaminan el agua, las frutas y las verduras. Pueden transmitirse por las moscas o las manos sucias de quienes manipulan alimentos. También por el consumo de vegetales mal lavados, el contacto con aguas contaminadas y el consumo de carne de cerdo o pescado crudos o poco cocinados en cuyos organismos hayan estado viviendo estos parásitos. Recordemos que en Europa nos encanta comer carnes crudas en forma de chorizo, salalami, salchichón, tartar, ahumados, etc.

tratamiento cuantico2Síntomas frecuentes de infecciones por parásitos

Gases. Palidez General. Anemia. Dolor de cabeza. Dolores en el vientre. Cólicos. Tos intensa. Adelgazamiento. Cansancio. Fiebre moderada. Bruxismo. Carraspera. Diarrea. Falta de apetito. Convulsiones. Dormir mal. Vómitos. Insomnio. Picazones en el ano y muslos en la noche. Irritabilidad. En perros y gatos, cuando la infección está muy asentada y extendida, es frecuente verles arrastrar sus culos por el suelo, como para rascarse.

La infección se produce por la ingesta de aguas, fluidos corporales, alimentos o tierra contaminada o incluso por la inhalación de polvo, pues los huevos son muy ligeros y flotan en el aire. En el caso de gran número de especies, una vez producido el contagio, los huevos o las larvas se instalan en el intestino delgado hasta que crecen y se desarrollan como ejemplares adultos y reproductivos o migran hacia otros órganos.

Tratamientos

Desde nuestra perspectiva, los diferentes modos de tratamiento no requieren de dieta alguna. Con nuestro modo basado en la aplicación de remedios cuánticos, los parásitos desaparecerán en unos 10 o 12 días.

La reinfección es muy frecuente y para impedirla, la higiene es la solución más eficaz. Vigilar lavarse correctamente las manos tras ir al servicio, cambiar pañales, etc. Los niños/as que se muerden las uñas se reinfectan más. Conviene revisarse de parásitos un par de veces al año. Si se trata de niños/as, la infección no impedirá que vaya al colegio o que tenga contacto con otras personas o animales.

Hasta hace solo unas décadas, era muy frecuente ir una o dos veces al año a visitar al médico para desparasitarse, pero en estos tiempos, estas prácticas tan saludables han desaparecido de nuestras conductas higiénico-sanitarias.

Analíticas: Si pides a un laboratorio convencional que te hagan un análisis de heces para determinar la presencia o no de parásitos, lo habitual es que emitan un informe donde textualmente dirán: «No se observa la presencia de helmintos» y suele ser así pues los parásitos tienen como uno de sus cometidos esenciales y vitales, no dejarse arrastrar por el flujo fecal pues de ese modo morirían. Además, los ejemplares que mueren dentro de un ser vivo, o son absorbidos o bien digeridos por el organismo que han parasitado y por consiguiente es rarísimo que en las heces se evidencien parásitos. La solución, es enviar las heces a un laboratorio de medicina tropical. Es importante recordar esto pues, a veces, los pacientes en su desconcierto ante vuestra evaluación, recurren a hacer este tipo de análisis y vuelven a la consulta con el informe negativo sobre helmintosis.

Ejemplo de algunos parásitos muy comunes: La variedad de especies que nos infectan es alta y cada vez mayor. A modo de ejemplo, os presento cuatro casos de los más comunes.

  • Tenias. Conocidos vulgarmente como tenias o solitarias. Todas las especies de Taenia conocidas parasitan a diversos animales, pero sólo T. saginata y T. solium causan enfermedad en humanos.
  • Infección y síntomas. Las vías de contaminación pueden ser por ingestión de carnes (de cerdo) crudas o poco hechas, frutas y vegetales contaminados con los huevos de tenia. Puede ocurrir también por autoinfección, o por contacto entre personas contaminadas. Lo más común es que no se noten sus síntomas pero es frecuente encontrar irritabilidad, cansancio, tendencia a la anemia. La contaminación con huevos de tenia se conoce como cisticercosis y cuando es elevada pueden distribuirse por todo el cuerpo a través del sistema circulatorio y llegar al cerebro produciendo lesiones cerebrales y oculares provocando convulsiones y ceguera. Los huevos de la tenia van en las carnes
  • Áscaris. Esta es una especie de las más comunes en humanos, gatos y perros. Las complicaciones de la ascariasis se dan cuando las lombrices se reúnen en un lugar fijo del intestino ocasionando una obstrucción intestinal. En niños/as, las lombrices pueden invadir el hígado, la cavidad peritoneal y el apéndice. Las lombrices pueden llegar a la glotis y producir sofocación o síntomas de asfixia. Las larvas de áscaris también pueden invadir las vías respiratorias y provocar hemorragias o inflamación en los pulmones. Es muy frecuente que los pacientes con áscaris, en especial si son niños/as, presenten mucha mucosidad bronquial y nasal, alergias y problemas respiratorios severos y muy severos como asma, bronquiolisis, etc. He visto algunos casos de ascaridiasis en que se podía observar a los parásitos salir de manera visible y abundante por el ano del/la paciente, también casos en que los gusanos desde sus bronquios salían por su boca.
  • Amebas, giardias, lamblias. Cada vez son más frecuentes casos de amebiasis, giardiasis y lambliasis en personas que nunca han viajado a zonas tropicales o endémicas. En las Costas meridionales españolas se están asentando estas especies. Las amebas ingeridas pasan al intestino grueso, donde se desarrollan. En algunos casos la amebiasis pueden provocar malestar y diarrea alternada con estreñimiento, también pueden causar disentería, es decir diarrea dolorosa con salida de sangre y moco en abundancia. Las amebas pueden entrar en el torrente sanguíneo, introducir infecciones en el hígado, pulmones, el cerebro y causar úlceras en la cara, también pueden producir anemia. Varios casos de pacientes que después de haber viajado, hace años, décadas incluso, a zonas tropicales o subtropicales, presentan amebiasis por quistes asentados en sus hígados.
  • Anisakis. Han llegado y se han quedado. En humanos cada vez son mas frecuentes. La incidencia en mi zona de trabajo va en evidente aumento. Proceden de pescados y mariscos del Atlántico, pero ya están en el Mediterráneo. Se encuentran, sobre todo en las «bacaladillas» de la pescadería de una cadena de supermercados muy extendida por todo el Estado y en el sushi. Si bien hay una legislación sobre el consumo crudo de pescado, se cumple poco y la moda del «sushi», está empeorando el asunto. Son súper agresivos con los intestinos y muy tóxicos.

Fernando Bernal
Kinesiólogo Cuántico
www.centrovidasana.com
kinesiologiacuantica.blogspot.com