Inconsciente genómico

2052

Las preferencias espontáneas que manifestamos en la vida, por ejemplo, en cuanto a los alimentos, las bebidas, las personas con las que nos unimos y los ambientes en los que queremos estar, en parte son dirigidos desde el inconsciente genómico.

Inconsciente genómico, término acuñado por Antonio Damasio, profesor de Neurociencia, Neurología y Psicología en la Universidad de Los Ángeles (California), hace referencia al gran número de instrucciones que, contenidas en nuestro genoma guían la construcción del organismo con nuestros rasgos, nuestros caracteres y nuestras diátesis (predisposiciones).

Es una de las fuerzas ocultas con las que rivaliza nuestro consciente.

Hay dos tipos de control de mis acciones, uno consciente y otro inconsciente.

Existen comportamientos que si bien pueden dar la impresión de que los hemos decidido de una manera consciente, en realidad se han dirigido por disposiciones inconscientes.

Las preferencias espontáneas que manifestamos en la vida, por ejemplo, en cuanto a los alimentos, las bebidas, las personas con las que nos unimos y los ambientes en los que queremos estar, en parte son dirigidos desde el inconsciente genómico.

La existencia de estos fundamentos inconscientes, reconocidos por la Psicología ha recibido numeroso nombres: «instinto», «comportamiento automatizado», «impulsos», «motivaciones».

Lo que ha cambiado en los últimos tiempos, es que hemos comprendido que en su emplazamiento inicial en nuestro cerebro, están sujetos a unas influencias genéticas, que por mucho que tratemos conscientemente de remodelarlas no lo conseguimos de una manera definitiva, por su enorme presencia que nos «marca y determina».

El inconsciente genómico es heredado de los ancestros: padres, abuelos, tíos, incluso más atrás si se quiere. Y lo que ellos desearon, anhelaron, sintieron o sufrieron, repudiaron o amaron, les incidió en sus vidas y en sus órganos, sin olvidar que ellos a su vez también fueron influidos por sus antepasados, claro está, en eso consiste la evolución. Por lo tanto toda esa información nos la han legado a nosotros.

Por supuesto que no todas las influencias van a ser negativas, eso sería como negar la evolución del ser humano. Hay autores que defienden la postura de que el arte, en todas sus modalidades, puede ser su fruto.

Pero si una persona acude en busca de ayuda, será porque ve que algún aspecto de su vida no encaja o no es coherente, y le perturba de algún modo. Significará que ese inconsciente genómico le está produciendo: miedos, inseguridades, falta de valoración, de autoestima, que le va hacer tomar decisiones, meditadas aparentemente en plena conciencia y que a largo plazo se muestran como erróneas, en esos casos no podemos hablar de inconscientes genómicos favorecedores; o por lo menos acordes con el ambiente en el que ese individuo se mueve.

Muchos de los tratados de autoayuda, una de los propósitos que inculcan es desactivar las influencias ancestrales que le están frenando en su desarrollo, en el desenvolvimiento pleno de todo su potencial como persona.

Con la Marmaterapia y la ya imprescindible Kinesiología, vamos a poder descubrir que antepasado tiene una influencia genómica sobre nosotros en alguno de nuestros aspectos y lo novedoso es que podemos neutralizarla o reprogramarla al regular al Chakra responsable.

bxp46641hLas influencias pueden ser varias y de distintos antecesores. Por poner algunos ejemplos para ilustrarlo mejor: Un abuelo puede tener influencia en mi «miedo escénico» en mi timidez, pero también a la vez mi madre me ha dejado una impronta en mi, que provoca una mala gestión en las relaciones de pareja. En este hipotético caso debemos fijar uno de los objetivos, como motivo de consulta y mediante el test de Kinesiología averiguar a quién pertenece ese inconsciente genómico, reprogramándolo, regulando el chakra responsable, que también determinaremos con el testeo. Y en otra próxima sesión nos fijaremos como motivo de consulta el otro objetivo, procediendo de igual manera.

Por explicarlo de otra forma, si habláramos en términos informáticos nosotros poseemos un «software», un conjunto de instrucciones, para realizar diversos cometidos y vivir diferentes situaciones, dando así patrones de respuestas que aunque creamos que son producto de las deliberaciones de nuestro consciente, en realidad son influencias de nuestro inconsciente genómico.

Mediante el sistema de información que constituyen los chakras, podemos desactivar esas proyecciones de nuestros ascendentes.

Alicia Gómez García