Más de 15 millones de bebés nacen prematuros cada año en el mundo y más de un millón de ellos fallecen por complicaciones derivadas de su nacimiento, señala un nuevo estudio presentado por distintas organizaciones.
Esa elevada cifra se traduce en que actualmente uno de cada diez bebés llega al mundo con 37 o menos semanas de gestación, según alertaron la Organización Mundial de la Salud (OMS) y varias ONG, como Save the Children y March of Dimes, en un nuevo informe presentado en la sede central de Naciones Unidas en Nueva York.
Bajo el título “Nacidos demasiado pronto: Informe de acción global sobre nacimientos prematuros”, se exponen las alarmantes conclusiones de un grupo de 45 expertos internacionales que indican que en todos los países de los que se tienen datos menos en tres han aumentado los partos prematuros en los últimos veinte años.
“Nacer demasiado pronto es una causa de muerte ignorada. Los nacimientos prematuros son los responsables de casi la mitad de muertes entre recién nacidos en todo el mundo y ahora son la segunda causa de mortalidad entre los menores de cinco años, por detrás de la neumonía”, aseguró el médico Joy Lawn, coeditor del estudio.
Cerca del 75 % de los bebés prematuros que mueren podría sobrevivir sin una atención costosa si estuvieran disponibles en todo el mundo una serie de tratamientos simples, comprobados y económicos, así como si medidas preventivas, subrayan los autores.
Los nacimientos prematuros suponen el 11,1 % de todos lo que acontecen en el mundo, de los que el 60 % ocurren en el sur de Asia y en el África subsahariana, donde se concentran los once países con un índice mayor al 15 %.
Integran esa lista por orden de incidencia Malaui (18,1 %), Congo (16,7 %), Comoros (16,7 %), Zimbabue (16,6 %), Guinea Ecuatorial (16,5 %), Mozambique (16,4 %), Gabón (16,3 %), Pakistán (15,8 %), Indonesia (15,5 %), Mauritania (15,4 %) y Botsuana (15,1 %).
Sin embargo, el problema de los nacimientos prematuros no afecta simplemente a los más pobres y entre los diez países con mayor número de esos nacimientos están incluso Estados Unidos y economías emergentes como Brasil.
El informe muestra que el mayor número de esos nacimientos se producen anualmente en India (3,51 millones), China (1,17 millones), Nigeria (773.600), Pakistán (748.100), Indonesia (675.700), Estados Unidos (517.400), Bangladesh (424.100), Filipinas (348.900), la República Democrática del Congo (341.400) y Brasil (279.300).
Los países con los índices más bajos son Bielorrusia (4,1 %), Ecuador (5,1 %), Letonia (5,3 %), Finlandia, Croacia y Samoa (las tres con 5,5 %), Lituania y Estonia (ambas con 5,7 %), Antigua y Barbuda (5,8 %), y Japón y Suecia (5,9% en ambos casos).
El estudio subraya que en los países ricos el aumento del número de nacimientos prematuros se debe al mayor número de mujeres de edad avanzada que dan a luz, a un aumento del uso de tratamientos de fertilidad y como resultado de múltiples embarazos.
El informe alerta también del recurso “innecesario” en muchos países desarrollados a partos provocados por cesárea.
En los países con rentas más bajas, las principales causas de los alumbramientos prematuros son las infecciones, la malaria, el Vih-sida y los altos índices de embarazos entre adolescentes, aunque el informe señala que “tanto en países ricos como pobres, muchos partos prematuros siguen siendo inexplicables”.
Las diferencias entre los países ricos y pobres se notan además en el número de bebés prematuros que logran sobrevivir: en las naciones de rentas bajas más del 90 % de los niños nacidos con menos de 28 semanas de gestación muere en los primeros días de vida mientras que sólo un 10 % fallece en las de rentas altas.
Los expertos que han elaborado el informe reclaman acelerar la prevención de los partos prematuros, a través de varias iniciativas enmarcadas dentro de la planificación familiar, una mayor autonomía de la mujer y una mejora de la atención médica que se da a las mujeres “antes y durante el embarazo, así como entre gestaciones”.
El documento presenta además las tasas de nacimientos prematuros de los 184 países del mundo de los que se tienen datos.
España se encuentra en el puesto 145 con un índice del 7,4 %, mientras que la mayoría de países latinoamericanos se sitúa por debajo del 10 %, con la excepción de Costa Rica (13,6 %), El Salvador (12,8 %), Honduras (12,2 %), la República Dominicana (10,8 %) y Uruguay (10,1 %).
Nicaragua tiene un índice del 9,3 % y por detrás están Brasil (9,2 %), Bolivia (9 %), Colombia (8,8 %), Panamá y Venezuela (8,1 %), Argentina (8 %), Paraguay (7,8 %), Guatemala (7,7 %), Perú y México (7,3 %), Chile (7,1 %), Cuba (6,4 %) y Ecuador (5,1 %).