Quisiera, en primer lugar, aclarar el título pues puede dar a error o mal interpretarse, pues para muchos versus suena a contrario (en contra de), pero ese no sería el caso que nos ocupa, porque el significado real en su origen latino es “ir hacia”, indica hacia donde nos dirigimos, a donde nos lleva. Podríamos decir que tomando un punto de partida (en este caso la Reflexología Podal) y realizando un camino evolutivo de crecimiento, integrando otras posibles pantallas reflejas y globalizando conceptos de forma holística (físico, psico-emocional, bioenergético, filosófico y espiritual), nos lleva a la Reflexología Holística.
La Reflexología Podal moderna, desde sus orígenes en 1930 de manos de Eunice Ingham, colaboradora del Dr. Riley que seguía los descubrimientos del Dr. Fitzgerald en terapia zonal basados en puntos reflejos de las manos, hasta la actualidad ha sufrido cambios significativos tanto en sus mapas, como en la forma de aplicar los tratamientos, aunque en esencia, la mayoría de los sistemas empleados siguen actuando de la misma forma, teniendo en cuenta que los puntos metaméricos descritos en un mapa podal, se refieren a reflejos específicos corporales (órganos, vísceras, anexos, nervios, músculos, articulaciones, huesos, etc.). Éstos nos pueden dar una información valiosa de su estado y a través de ellos, también podemos tratarlos. Hoy por hoy, hay escuelas y por lo tanto reflexoterapeutas, que tocan todos los puntos reflejos siguiendo una pauta, tanto en la evaluación como en el tratamiento. En el análisis exploratorio, es necesario hacer un repaso general, pero en el tratamiento no hay que tocar todos los puntos, ya que algunos no requieren atención, por lo tanto es innecesario incidir en la mayoría de ellos.
Por otro lado, al contemplar solo la parte física, nos olvidamos de algo muy importante, las emociones, que cada día está más claro que pueden ser la causa de somatizaciones. También descartan los conceptos bioenergéticos de la medicina ancestral oriental, los cuales nos abren puertas a un conocimiento superior, puede que lo más significativo sea que no han valorado la posibilidad de actuar sobre otras pantallas reflejas, como si solo se pudiera considerar reflexología a la podal.
Quizás es el momento de avanzar, de evolucionar y explorar nuevos métodos, nuevas pantallas, de poder decir al cliente, “qué o quién te hace sentir culpable”, “has pensado que tu malestar es porque algo te pone triste”, “expulsa toda la rabia, que sientes por…”. Cuando un paciente se siente comprendido, más allá del dolor físico es cuando pasamos de la curación, a la sanación, curar es tratar el síntoma, sanar es abordar la causa.
Para desplazarnos, podemos usar un utilitario o un coche de gama alta con todas las prestaciones, quizá penséis que en esta analogía hay una diferencia de nivel adquisitivo, pero no es así, es un tema de prioridades, creo que la salud y el bienestar ha de estar muy por encima de ellas, os diré que los precios del mercado son libres, por lo tanto, puede pero no debe haber diferencia de precio entre una consulta de reflexología podal y una holística, la única diferencia ha de ser el contenido y el resultado.
¿Qué hace diferente la reflexología holística de la podal?
Pues que la primera no se queda solo en los pies, pues no es la única pantalla refleja. Cuando decía de donde venía, me he referido a Eunice Ingham, ella fue la pionera y adaptó una información sobre unos mapas reflejos de las manos, creados por el Dr. Fitzgerald, ella pensó que podía buscar los puntos reflejos en los pies, que al ser una pantalla algo más grande y homogénea, sería más fácil, y así fue, pasando la primera pantalla, la de las manos, casi al olvido. Con esto quiero decir que en un principio la reflexología moderna se hacía en las manos, y lo fácil que resulta descartar por desconocimiento, porque está ampliamente probado que la reflexología en las manos es tan efectiva como en los pies, pero no son las únicas, ya que todo el cuerpo es en sí mismo una gran pantalla refleja neurodérmica (terapia neural) y neurolinfática (reflejos neurolinfáticos), eso sin tener en cuenta los puntos de acupuntura, que además de sus funciones según la medicina tradicional china, tienen otras muy distintas como puntos reflejos para órganos y vísceras, para nutrientes (vitaminas, minerales, aminoácidos, enzimas, etc.) y funciones orgánicas, seguro que aún queda mucho por descubrir.
Tenemos además los reflejos específicos de zonas corporales como la cara (reflexología facial o del rostro) la cual está empezando a ser reconocida, quizás potenciada desde la estética. Otra muy conocida es en las orejas (la auriculoterapia) aunque es considerada como una técnica concreta y no como reflexología que es lo que realmente es. Otra técnica con nombre propio es la iridología, la cual utiliza el mapa reflejo ocular, se emplea en naturopatía para hacer una evaluación previa, aunque no sirve como tratamiento pues a nadie le gusta que le pongan el dedo en el ojo. Después hay otras, que por no ser conocidas no quiere decir que no existan, entre ellas hay unas más eficaces que otras, como la nariz (terapia refleja endonasal) y la lengua (reflejos linguales) que no resultan muy atractivas. El cráneo (reflejos craneales), la cabeza (reflejos neurovasculares), la espalda, tórax y abdomen (terapia refleja dermálgica) y el raquis (terapia refleja espinal), tienen buena aceptación.
Llegados a este punto, algunas personas quizás dirán, anda, si hay todas estas cosas pues habrá que probar alguna de ellas, un masaje en la cara debe estar muy bien; en cambio otras dirán, pues a mí ya me está bien el de los pies, y no pasa nada, no hace falta cambiar de pantalla, la diferencia será la ampliación de técnicas empleadas.
Los que tenéis pensado estudiar reflexología, os preguntaréis que hacer, pues muy fácil, empezad por la podal y después ampliad conocimientos con la holística. Por otro lado, muchos reflexólogos estaréis pensando “con lo que me costó aprender la posición exacta de 70, 90 o más puntos en los pies, solo me falta tener que memorizar puntos por todas partes”, de entrada os diré que al saber los puntos de los pies, los de las manos son muy fáciles, en cuanto a los demás mapas, pues eso, están en los mapas, si en un momento dado no te acuerdas donde estaba tal punto, pues consúltalo, no pasa nada, mejor verificar que errar, lo único que importa es conocer los principios y seguir una metodología, que perfectamente la puedes hacer tuya y adaptarla a tus posibilidades, ya que en reflexología holística no utilizamos un solo mapa por pantalla refleja. Por ejemplo en la podal, se usan varios, además del físico, que se amplía con puntos especiales, tenemos el emocional, el de chakras, etc.
En reflexología holística, tenemos que conocer y podemos utilizar todas las posibilidades reflejas, mas tener muy claro el concepto holístico (total, integral, global…) y sobre todo no despreciar las técnicas afines o derivadas, así como las de soporte y facilitación, por ejemplo, la técnica metamórfica, creada por el naturópata y reflexólogo británico Robert St. John, quien puso todo su empeño en descubrir una técnica refleja que pudiera conseguir el milagro de curar el síndrome de Down, no sólo consiguió eso, si no mucho más, la posibilidad de generar contraentropía por medio de un masaje sutil catalizador (a mí me gusta llamarla “la caricia catalítica”). Por si alguien se ha perdido y a modo de explicación, entropía es la tendencia a la desunión, a la destrucción o a la degeneración, es una ley universal que nos recuerda que todo es caduco, que nada es eterno y que todo tiene un tiempo, con la contraentropía lo que se consigue es luchar contra este principio, manteniendo la unión, quizás es la manera más eficaz de contrarrestar los estados degenerativos, y catalizar, básicamente quiere decir atraer y reunir o agrupar, pues no sé qué os parece, pero yo creo que antes de terminar una sesión, no está de más hacer unas caricias en la zona refleja de columna, esté o no en un proceso degenerativo, pues más vale prevenir, y además ¿a quien no le gusta que lo acaricien?
He comentado la posibilidad de trabajar con un mapa de los chakras en los pies, pero también hay un mapa de chakras en la pantalla del rostro, como en otras, pero quizás el más directo sea en el cuerpo, allí donde está su situación real, y por si alguien se pregunta que tienen que ver los chakras con la reflexología, he de decir que muchísimo, pues, cada uno, desde su función energética, tiene una relación directa con una glándula endocrina, con órganos, con emociones, carácter… cuando un chakra no está como debería, reflejará en ellos alteraciones y disfunciones varias, por lo tanto, antes o después de la caricia, no está de más mandar un mensaje armonizador de los chakras, por medio de un masaje circular sutil, como si del aleteo de una mariposa se tratara.
Quizás una de las cosas que más interesa y llama la atención, son los reflejos emocionales, eso es fácil, sólo hay que seguir las tablas de relación o un mapa específico, con ellos sabremos que el hígado tiene que ver con la rabia (enfado, ira, irritabilidad), que si no se expulsa puede convertirse en cálculos biliares y estos pueden quedarse depositados en el hígado o salir de viaje hacia la vesícula biliar o a través del coledoco taponar el páncreas, produciendo una pancreatitis, que a su vez se manifiesta con amargura, así podría seguir haciendo un repaso, pero para muestra un dato más, que si no me voy a quedar sin material para el libro que estoy escribiendo “Reflejos para el bienestar” donde lo explicaré todo con lujo de detalles, prosigo, el intestino grueso nos muestra dos emociones diferenciadas, una es el apego (dependencia) y eso nos dice que sufre de estreñimiento y la otra es la culpa que nos habla de descomposición, las dos tienen en común el chantaje emocional y ambas se regulan con la energía de hígado que rige la movilidad (peristaltismo), la emoción ya la conocéis, y con la energía de bazo que rige entre otras cosas los tejidos y la hidratación, su emoción es la autocrítica (la baja autoestima), para entender lo anterior pensad en cuál de las situaciones, el intestino tiene mucho peristaltismo o poco, y si las heces están secas o no, deducidlo.
Ahora, la pregunta del millón, cómo saber si lo que encontramos es un reflejo sólo emocional con tendencia a somatización, que se ha somatizado o si por el contrario es una disfunción o alteración orgánica, y si es así, conlleva una manifestación emocional, también podría ser un problema energético, pues, aunque parezca mentira, estas preguntas tienen respuesta, solo es necesario conocer un poco de otra técnica refleja, la kinesiología, que nos permite comunicarnos con el cuerpo holísticamente, por medio de un test muscular de precisión, puntos de localización y digitales (mudras).
Espero haber aclarado las diferencias, pero no con ello quiero desvalorizar a la reflexología básica, a la podal, que es la más conocida y utilizada, sino todo lo contrario, pensad en la analogía que he empleado, un utilitario, puede tardar más, pero al final llegará a su destino, por lo tanto, para nada quiero discriminarla, solo tengo alabanzas para ella, en mi caso personal, si hoy en día me dedico a la facilitación y a la formación de terapias manuales y naturales, es gracias a la reflexología podal, fue la primera técnica que aprendí y me enamoró de tal manera que despertó en mí un afán por descubrir todas sus posibilidades, investigando y profundizando en los distintos sistemas, así como en otras técnicas para potenciarla, desde mi humilde opinión es un principio, es un medio para conseguir un fin.
Durante muchos años he formado a alumnos en reflexología podal, he formado a formadores, y he disfrutado tanto, han sido tan gratificantes las experiencias, que hoy en día, me consta, siguen mostrando aquellas cosas que considero tan mías, pero por su extensión, tan de todos, como terminar la sesión envolviendo los pies con una toalla y abrazándolos, como la caricia en la zona de la columna, como al enseñar el trabajo por zonas, en la parte de cabeza y hombros, situada en los dedos, cantándoles la canción del Chiquilicuatre y al llegar a “el cruzaillo”, poner una sonrisa cómplice.
Para terminar me gustaría comentaros algunas experiencias significativas relacionadas con la reflexología podal. Un alumno después de terminar el curso me preguntó por mail, cosa que sucede de vez en cuando, que atendía a un niño con diabetes, que se inyectaba varias veces al día insulina, y si podría hacer algo, le comenté los pasos a seguir, advirtiéndole que avisara a su madre que una vez empezadas las sesiones deberían hacer más controles que los habituales, para no sufrir una hipoglucemia. Mi sorpresa y alegría, llegó a las pocas semanas, cuando me dijo que le habían rebajado la insulina a una cuarta parte.
Otra alumna me comentó durante el curso, que ella periódicamente iba a una reflexóloga veterana para que le hiciera sesiones, y que al enterarse que estaba haciendo un curso, le había dicho que a ver cuándo le hacia una sesión a ella, me dijo que estaba cortada, que no se atrevía, que la mujer tenía muchos años de experiencia y que ella era una principiante, que no había terminado el curso, aunque le faltara poco no se sentía segura, yo la animé y le dije que con lo que sabía, seguro que era capaz de sorprenderla, se atrevió y así fue, durante la sesión, la profesional, no hacía más que decirle, y esto que me haces, y esto otro, pero bueno, de donde lo has sacado, ya me lo estas mostrando. Lo mejor fue, que la llamó al día siguiente para decirle lo bien que se sentía y que había podido evacuar con facilidad, cosa que no era muy normal en ella.
Ahora como despedida, una experiencia de reflexología holística, que ocurrió en uno de los cursos con pacientes externos para prácticas. Unas señoras esperaban sentadas en la recepción, a que las llamáramos para la sesión de “body reflexology balance”, le puse este nombre a la sesión completa de reflexología holística. Cada alumna fue a buscar a una señora para hacerle la sesión, lo curioso es que todas ellas hacían mala cara, casi no saludaron, estaban como enfadadas con el mundo, esto de entrada es chocante, pero nada que pudiera alterar las ganas de realizar su cometido a mis alumnas, que fueron metódicamente siguiendo los pasos fijados; primero la anamnesis, mientras hacían una lectura del rostro, para seguir en las manos, después la espalda, continuando en el tórax y abdomen, en el rostro y craneal, para terminar en los pies.
Como es una técnica novedosa, me gusta que al terminar les hagan un cuestionario para ver que les ha parecido y la última pregunta es algo así como si les ha gustado pueden agradecérselo con un abrazo, a lo que todas las señoras respondieron muy agradecidas. Lo mejor fue cuando fui a llevar las hojas de las pacientes a la recepción, donde una de las chicas me dijo, “que le habéis hecho a estas mujeres, porque hay que ver cómo han llegado, que daban miedo, y como se han ido, que parecía que flotaran, que si al llegar no han dicho ni hola y al salir que muchas gracias, bueno, adiós, y volvían para atrás, para decir, que si otro día falta gente para esto, avísame sin falta que lo dejo todo y vengo, que te acuerdes bonita y que muchas gracias”, a lo que yo, haciéndome el interesante, contesté, el “happy end” que si no, pues claro, no hay mejor “happy end” que un buen abrazo, después de un “body reflexology balance”.
Jordi Barrabia