Masaje Neurosedante

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Resetea tu sistema nervioso

El masaje neurosedante es una técnica novedosa de relajación y armonía que actúa tanto sobre el sistema nervioso, el cuerpo físico como el energético.

El masaje neurosedante es una técnica novedosa de relajación y armonía que actúa tanto sobre el sistema nervioso, el cuerpo físico como el energético. Muchas veces se confunde masaje neurosedante con masaje relajante, se parecen pero no son lo mismo.

En un masaje relajante, realizamos las maniobras habituales de masaje pero de una forma más lenta, con algunos cambios de ritmo y de presión. Su efecto es más bien de tipo físico, se relaja la musculatura e indirectamente el sistema nervioso. En cambio, el objetivo principal del masaje neurosedante está directamente enfocado a relajar el sistema nervioso e indirectamente la musculatura, proporcionando esa sensación de paz y equilibrio que tanto anhelamos, sobre todo en estos días en los que el estrés y los problemas personales nos pueden llegar a sobrepasar.

El masaje neurosedante es una caricia para nuestros sentidos. Cuando realizamos un masaje neurosedante cuyas maniobras se realizan de forma cálida, lenta y con una cierta presión, activamos el mayor órgano sensorial que tenemos en el cuerpo humano, la piel. La piel y el sistema nervioso están directamente unidos, tienen su origen en la capa más externa embrionaria, el ectodermo. De esta capa nacen todas las estructuras principales del sistema nervioso central, como el cerebro y la médula espinal, y el resto del ectodermo se convertirá en la piel, pelo, uñas y dientes.

Todo contacto con nuestra piel pone en marcha a los receptores táctiles enviando señales al cerebro para su interpretación y correcta respuesta. En éste gran órgano, la piel, encontraremos diferentes receptores sensoriales o mecanorreceptores que están especializados en enviar información al sistema nervioso central sobre el tacto, la tensión de la piel, la presión, etc.

Algunos de ellos son de rápida adaptación y recogen la información dinámica o de movimiento, es decir, se activan al principio del contacto, aunque si éste es continuo se desconectan hasta que vuelvan a sentir un estímulo que los altere (corpúsculos de Meissner, corpúsculos de Pacini, receptores articulares).

Otros son de adaptación lenta que recogen la información de los estímulos estáticos, estos estarán activos mientras dure la estimulación continua (como discos de Merkel que responden a una presión constante, corpúsculos de Ruffini).

El masaje neurosedante consiste en realizar un masaje de presión constante, sin oscilaciones, con el mismo ritmo y velocidad durante toda la sesión, es lo que llamamos un «masaje plano», no hay cambios de ritmo ni de velocidad para no activar a los mecanorreceptores de rápida adaptación y mantener estables a los de adaptación lenta. Si no hay oscilaciones, el sistema nervioso «se desconecta» porque está sintiendo sin necesidad de activarse, produciendo una sedación del sistema provocando una relajación en las inervaciones de todo el cuerpo. Cuando la persona que lo ha recibido se despierta, se siente descansada, renovada y con más animo y optimismo ya que se ha producido en ella un aumento de oxitocina y de endorfinas (hormonas del amor y autoconfianza y de la felicidad), disminuyendo al mismo tiempo de su cuerpo la norepinefrina y el cortisol (hormonas del estrés y la ansiedad), es como si hicieras un «reset» del sistema nervioso.

El Método RAT© (Reequilibrio Áurico Transpersonal), ha complementado la técnica de masaje Neurosedante, enriqueciéndola con la combinación de otras terapias para potenciar sus efectos, como: kinesiología, técnicas respiratorias, terapia manual, aromaterapia, gemoterapia, músicoterapia, Dien Chan o Multirreflexología BQC-Facioterapia. Todas ellas combinadas para dar una enfoque de tratamiento más holístico y energético.

Este método es una terapia abierta a la creatividad del terapeuta, ya que permite combinar diferentes técnicas dentro de su protocolo. Con la kinesiologia realizamos un test de chakras para saber cual está en desequilibrio y dirigir las demás técnicas como la gemoterapia, aromaterapia y musicoterapia hacia el equilibrio de este.

Las técnicas respiratorias las usaremos para calmar el sistema nervioso y comenzar a centrar la mente de la persona. Una vez hemos reequilibrado energéticamente, comenzaremos con la terapia manual neurosedante.

Con la facioterapia Dien Chan, realizaremos al final de la sesión un rastrillado sedativo sobre los reflejos faciales del sistema nervioso central.

Con el masaje neurosedante, método RAT (Reequilibrio Áurico Transpersonal), buscamos de una manera sencilla equilibrar la energía áurica que generalmente es la que desencadena el desequilibrio físico. Debemos tener en cuenta que nosotros somos energía y como tal vibramos en todos los planos en los que estamos formados: áuricos, etéricos mentales y emocionales.

Dentro de nuestro protocolo energético, contemplamos una sencilla parte que se apoya en la filosofía de la psicología transpersonal, la que estudia las motivaciones, costumbres, experiencias e inquietudes que trascienden lo que se conoce como «la esfera de la personalidad, del yo o del ego» (mental), potenciando la esfera espiritual como un proceso de pérdida progresiva del egocentrismo.

La existencia de este «yo transpersonal» es de gran importancia, según Edward Bach (terapia floral): «la mayoría de enfermedades conocidas tienen su origen profundo en el desencuentro entre los anhelos del crecimiento espiritual de este yo superior y las decisiones errantes del yo inferior».

Cuando realizamos el masaje neurosedante, el paciente se «desconecta» por unos instantes, es como si «apagáramos» su sistema nervioso, y lo volviéramos a conectar, como cuando reinicias el ordenador.

En ese instante de «apagar y reiniciar» se produce la «actualización» del sistema, es decir, cuando se silencia la mente por la sedación del masaje somos capaces de escuchar nuestro yo superior e integrar algunas de las pautas que hemos leído o que nos han enseñado o explicado conocidos o psicoterapeutas y que son muy importantes para realizar esos pequeños cambios en nuestra forma de pensar, sentir o vivir.

¿Cuándo utilizar el masaje Neurosedante?

Como complemento en tratamientos psicológicos y psicoterapeutas que tratan alteraciones emocionales, miedos, depresiones, adicciones, fobias, autoconflictos internos, baja autoestima, apatía, etc. (Reset del sistema).

  • Estrés, Irritabilidad, nerviosismo.
  • Insomnio.
  • Para aumentar la vitalidad y el tono muscular.
  • En embarazadas, para equilibrar los cambios emocionales que sufren por los cambios hormonales.
  • En deportistas, para relajar el sistema nervioso después de un periodo de competición.
  • El Método RAT de Masaje Neurosedante, es una técnica sencilla, práctica y muy eficaz si nuestro objetivo es neurosedar el sistema nervioso. Sus efectos son beneficiosos tanto para la persona que recibe la terapia como para el masajista que la realiza.

Montse García Pallarols
Co-creadora del Método RAT© de Masaje Neurosedante